El merchandising incluye toda
actividad desarrollada en un punto de venta, que pretende reafirmar o cambiar
la conducta de compra, a favor de los artículos más rentables para el
establecimiento.
Los objetivos básicos del merchandising son:
1. Llamar la atención,
2. Dirigir al cliente hacia el producto,
3. Facilitar la acción de compra.
Los objetivos básicos del merchandising son:
1. Llamar la atención,
2. Dirigir al cliente hacia el producto,
3. Facilitar la acción de compra.
El merchandiser del fabricante es el profesional que traslada la
imagen de la empresa a los intermediarios y, más que ofrecer los productos,
ofrece los servicios de la misma.
Sus funciones principales pueden agruparse en seis
grandes apartados: planificación, negociación, asesoramiento, gestión,
formación y control. Para desarrollarlas es preciso poseer ciertos
conocimientos sobre la empresa, el mercado, los productos, los
establecimientos, los consumidores, los competidores y, por supuesto, sobre las
técnicas de merchandising. Pero además debe poseer ciertas actitudes
personales: amabilidad, simpatía, capacidad de negociación, capacidad de
trabajo en equipo, etc.
El merchandiser del fabricante es la persona capaz de adaptar
la política comercial de la empresa a las características del establecimiento y
su clientela.
El merchandiser del distribuidor es la persona capaz
de adaptar la política del establecimiento a Las políticas comerciales de los
distintos fabricantes.
El merchandising se ha convertido en el nexo de unión
entre fabricantes y distribuidores, ya que ambos persiguen los mismos fines:
Aumentar la rentabilidad de su
negocio.
Satisfacer al consumidor.
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